Seguimos con las dobles: Alcor y Mizar

(Imagen obtenida de http://vivahate.com)


En el anterior artículo, ya comenté como observé mi primera estrella doble (Castor) y Roberto me recomendó que le echase un vistazo a Alcor y Mizar. Me sonaban sus nombres, pero no sabía exactamente donde estaban, y al indagar por Internet me enteré que estas estrellas formaban parte, nada mas y nada menos, que de la constelación de la Osa Mayor. Si, esa constelación en forma de "carro", aunque también podría ser una sartén, eso ya como queráis verla vosotros jaja. La Osa Mayor es una de las constelaciones mas observadas, ya que cerca de ella se encuentra la estrella polar, que es uno de los puntos de partida de cualquier observación astronómica, ya que dicha estrella siempre esta dirección norte y no se "mueve" en toda la noche.

(Constelación de la Osa Mayor)

La otra noche, retocando algunas cosas del blog, recordé que tenía pendiente, en mi agenda, mirar estas dos estrellas. Y como el cielo se encontraba totalmente despejado y hacia buena noche, saqué mi telescopio a la terraza y me puse a buscar la Osa Mayor. Esta vez si tenía la cámara de fotos, tras varios intentos de fotografiar ambas estrellas, lo deje por imposible. Y es que a pulso apenas se pueden hacer fotos a través del telescopio, la Luna me ha salido bien en alguna ocasión, Saturno en uno de mil intentos también, pero para fotografiar puntitos pequeños y brillantes como son las estrellas, se necesita que la cámara este completamente quieta y a pulso es imposible sacar algo medianamente publicable. Así que no me queda otra que ingeniarme algún tipo de adaptador casero y mientras tanto buscar en Internet las imágenes.

(Cambiando de ocular)

A los pocos segundos de mirar el cielo encontré la Osa Mayor, y allí estaba Alcor y Mizar. Apunté hacia ellas y ya las tenia en la lente de mi telescopio. Me sorprendió que con tan solo el ocular de menos aumentos, el de 20mm se viese con claridad que Mizar era una estrella doble. Digo que me sorprendió por que la única estrella doble que había visto era Castor, y esa hasta que no puse el ocular de mas aumentos, el de 4mm, no pude apreciar que era doble.


La verdad es que con el poco tiempo que tengo ultimamente para dedicarlo a las observaciones, me satisface que el poco que dedico a alguna noche, vea cosas nuevas y sorprendentes. Ahora, en estos días querría intentar buscar y localizar otros objetos del cielo que no están tan alejados, como son los satélites que tenemos dando vueltas alrededor de la Tierra o la misma Estación Espacial Internacional, pero son mas rápidos y difíciles de encontrar como por ejemplo Alcor y Mizar jeje.

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Probando nuevos lugares de observación

Llevaba ya un tiempo que no salia a mi terraza a echar un vistazo a través de mi telescopio. A veces el día estaba nuboso y no acompañaba, otras por que tenía otras cosas que hacer y cuando tenía tanto tiempo como clima favorable, se me hacía un poco desesperante mirar desde mi terraza, ya que como he comentado en mas de una ocasión, estoy prácticamente encerrado con la pared del vecino y con la de mi propia casa, y así es muy difícil ponerte a buscar cosas. La conclusión es que para observar y buscar, cosas que no haya visto ya, tengo que desmontar el telescopio y desplazarme, y no siempre tiene uno ganas de eso.

El otro día, el cielo estaba despejado, yo en un principio no tenía intención de sacar el telescopio ni siquiera a la terraza, pero me llamo Toval (creo que se ha enganchado a este mundillo jaja) y me comentó que por que no me llevaba el telescopio a su casa y lo probábamos en su azotea, donde no nos molesta la casa de ningún vecino y lo único que nos molesta es la contaminación lumínica de la ciudad. Así que me lleve el telescopio a su casa y lo montamos en la azotea de su casa. En efecto, allí no había casas que se interpusiesen entre el cielo y nosotros, así que saqué el portátil, inicié el Stellarium y comenzamos a hablar de que es lo que podíamos ver esa noche y en ese momento.

La verdad es que la noche fue mas satisfactoria de lo que pensaba, aunque se me olvido llevarme la cámara y no pude hacer fotos. Comenzamos dirigiendo el telescopio hacia la nebulosa del cono o NGC 2264. Un cúmulo asociado con cierta nebulosidad, y que según el Stellarium tenía magnitud 3.9 por lo que a priori era "facilmente" visible y localizable. Vimos que se encontraba justo debajo de la constelación de Géminis, así que nos pusimos a buscarlo y al poco tiempo dimos con el. No estuvimos mucho tiempo observándolo, y ahora que recuerdo, creo que ni siquiera jugamos a cambiar los diferentes oculares para verlo con distintos aumentos. Se podía ver una agrupación de estrellas y creo que se podía distinguir cierta nebulosidad entorno a ellas, al menos esa fue mi impresión.

(Crédito & Copyright: R Jay GaBany (Cosmotography.com))


Nuestro siguiente objetivo fue el Pesebre o M44, que aún no lo había podido ver y tenia ganas ya jaja. Pues en un coser y cantar, Toval y yo dirigimos el telescopio hacía la constelación de Cáncer y allí estaba el Pesebre. Un cúmulo abierto que me sorprendió por su tamaño, me lo esperaba mas pequeño. De los cúmulos abiertos que he podido observar, este es de los que mas me ha gustado.

(Imagen obtenida de www.messier.com.ar)

Luego, como no podía ser de otra manera, dirigimos el telescopio hacia Saturno. La verdad es que no me canso de ver este planeta cada vez que salgo a observar. Además que fue la vez que mas claro vi a Saturno, quizás las condiciones del cielo eran mejores que en otra ocasiones jeje.

Por último, nos pusimos a buscar la estrella doble de Castor. No sabía que esta estrella era doble hasta que leí en un artículo de Roberto que así era. En estos días esta estrella es muy fácil de localizar. Junto a Pollux, son las estrellas mas significativas de la constelación de Géminis. De hecho ambas estrellas representan a cada uno de los gemelos, de ahí el nombre de Géminis. Una vez estaba situada Castor en nuestro objetivo, pudimos ver que con el ocular de menos aumentos, el de 20mm, solo se distinguía un punto brillante, y no dos. Luego cambiamos a otro de mas aumentos, al de 12mm, y ahí es donde parecía distinguirse que fuera una estrella doble. Pero aún no estábamos convencidos del todo y pusimos el de mas aumentos, el de 4mm, y es en ese donde se veía con claridad que se trataba de dos estrellas y no de una. Esta fue la observación que mas me gustó de la noche.

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La galaxia de Andrómeda (M31)

(A la izquierda, Andrómeda a través de un telescopio de un aficionado. A la derecha, Andrómeda desde el Hubble)

Hace unas semanas, cuando observé al cometa lulin, os comenté que había encontrado y observado por primera vez la galaxia de Andrómeda y que le dedicaría algún día un artículo a este objeto. Pues bien, ese día ha llegado, y a continuación os voy a hablar un poco de ella.

La galaxia de Andrómeda u objeto Messier M31 es una galaxia en espiral enorme y es el objeto mas alejado de la tierra que podemos ver a simple vista, y eso que se encuentra nada mas y nada menos que unos 2,5 millones de años luz. Recordad que un año luz equivale a 9.460.730.472.580,8 Km, así que imaginaos lo grande que debe ser para que podamos observarla a simple vista.

La mayoría ya lo sabréis pero que este a 2,5 millones de años luz de la tierra no solo nos informa de la distancia, sino del retraso con el que podemos verla. Es decir, que si ahora cojo mi telescopio y lo dirijo hacia esta galaxia, estaré viendo por mi ocular como era esta galaxia hace 2,5 millones de años y no como esta en estos momentos. Por decirlo de una manera, nosotros solo podemos ver el pasado de Andrómeda, no el presente. Esto ocurre con todos los objetos que podemos observar en el cielo. Pero no todos están tan lejos, por ejemplo la Luna la vemos con un retraso de apenas unos segundos, el Sol está mas lejos y lo vemos con un retraso de unos 8 minutos, Júpiter con unos 22 minutos y así con todos los objetos. Cuanto mas lejos se encuentran, mas podremos "viajar" al pasado.

Según unos estudios recientes, se cree que esta galaxia contiene alrededor de 1 billón de estrellas, superando con creces el número de estrellas de nuestra galaxia, la Via Láctea. Y ojo por que esta gran agrupación de estrellas y polvo se dirige hacia nosotros a una velocidad de unos 140 km/s y algunos expertos auguran una colisión con nuestra galaxia dentro de unos 3.000 o 5.000 millones de años, fusionandose y formando una galaxia elíptica gigantesca. El choque entre galaxias es algo "habitual" y al chocar es cierto que destruyen gran parte, por no decir toda, la vida que hay en ellas, pero a la vez se forman nuevas estrellas y planetas que en un futuro pueden llegar a albergar vida.

No recuerdo muy bien como llegué a verla aquel día. Se que me costó lo suyo encontrarla, pero al reconocer la estrella de "Mirach" que estaba cerca de Venus, la encontré enseguida. Como ya he comentado en mas de una ocasión, mi equipo astronómico, es decir mi telescopio, es para iniciarse, por lo que no puedo llegar a ver lo mismo que ven aficionados a la astronomía con telescopios de mayor categoría. Aun así, la satisfacción de poder encontrar las cosas, por muy pequeñas que se vean, es muy grande.


Como en esas fechas aún no me había dado por la astrofotografía y en estos días se me hace casi imposible verla por que al poco de anochecer ya se esta "escondiendo" en el horizonte, he buscado por Internet imágenes de esta galaxia. La de la izquierda es una fotografía realizada desde un telescopio de un aficionado a la astronomía (el autor es Fernando Mejido y podéis ver mas de sus impresionantes fotografías aqui) y la de la derecha es a través del telescopio Hubble. Me ha parecido interesante poneros ambas para que podáis ver la diferencia que hay entre lo que podéis ver a través de un telescopio "de a pie" y a través de un telescopio enorme y en el espacio como es el Hubble. Lo digo por que mas de uno ve las imágenes por Internet que nos ofrece el Hubble y se creen que comprando un telescopio en la tienda de al lado de su casa van a poder ver lo mismo, jeje.

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Sábado astronómico

(De izquierda a derecha, Ana, Toval y yo)

Llevábamos ya unos días que el tiempo no acompañaba, nubes y viento, sobretodo mucho viento, hacían prácticamente imposible poder ver algo con el telescopio. Uno de esos días hubo un pequeño claro, y aprovechándolo, le enseñé a un amigo el telescopio y observamos desde mi terraza un par de objetos. La verdad es que no pude enseñarle mucho, ya que entre que hacia viento, y que estoy prácticamente "encerrado" por las casas de los vecinos, era difícil ver algo medianamente en condiciones. Por ello nos informamos en Internet que día podría ser mas propicio para poder observar, y acordamos que el Sábado era el día ideal para hacer una escapadita al campo.

Dicho y hecho, el Sábado amaneció completamente despejado y así se mantuvo todo el día y toda la noche. A eso de las 22:30, Toval, Ana y yo, le tiramos para nuestro lugar de observación. El sitio no estaba muy alejado de la ciudad, pero desde luego las vistas eran mucho mejores que desde mi terraza jaja. Subimos y subimos hasta llegar a una pequeña ermita que estaba arriba del todo, y comenzamos a montar el telescopio. A parte del telescopio, estábamos equipados con cámaras de fotos, planisferios, y portátil con el Stellarium instalado.

(Buscando el cúmulo abierto M41)


(Imagen curiosa, donde parece estar "soldando" el telescopio, pero que en verdad es fruto de la casualidad, ya que coincidió la foto cuando Toval intentaba a su vez hacer una foto con flash a través del telescopio)

Lo primero, una vez montado todo, fue localizar la estrella polar. Parece mentira que nunca antes haya intentado localizarla, ya que debe ser uno de los puntos de partida para cualquier observación. Una vez localizada, comenzamos a buscar en el cielo algunos objetos. Vimos de todo un poco, la luna, la nebulosa de Orión, las Pleyades, Saturno, Sirio y un par de cúmulos abiertos, entre ellos el M41.

Se podría decir que quedamos satisfechos con las observaciones (mas mis amigos que yo, por que la primera vez que miras por un telescopio y ves objetos como Saturno no se olvidan), aunque uno de los objetos que quería ver era "El Pesebre" o M44. Un cúmulo abierto situado en la constelación de Cáncer, pero la Luna estaba situada justo a su lado y la luz que esta desprendía hacía imposible su observación. También intentamos hacer fotografías, con la misma técnica que utilicé en mis primeras astrofotografías, es decir, a pulso y sin ningun tipo de adaptador. La luna salió bastante bien, y los demás objetos no tanto. Lo único que pude fotografiar medio decente fue Saturno, al menos se puede ver su silueta perfectamente. Estos fueron los resultados:



Pues nada mas, eso dio de si nuestro particular Sábado astronómico. Habrá que repetir la experiencia mas veces ^^.

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Mis primeras astrofotografías

La astrofotografía es un tipo especializado de fotografía que consiste en la captación fotográfica de las imágenes de los cuerpos celestes. No hay nada mas bonito de una observación que inmortalizar el objeto observado con una foto y poder verlo y recordarlo todas las veces que quieras. Pero no todos disponemos ni de los conocimientos ni del instrumental necesario para ello.

Hasta ahora, había acompañado mis artículos con imágenes de otras webs, donde en alguna de ellas podía apreciar mas o menos lo que consigo ver con mi telescopio. Pero por primera vez, he conseguido hacer unas fotos, medio aceptables, a través de mi telescopio. No es nada sencillo, ya que no todos los telescopios están diseñados para hacer fotografías a través de ellos. Además, no dispongo de ningún tipo de adaptador ni de conocimiento sobre este tipo de fotos, por lo que la única manera que tengo de hacerlas es cogiendo la cámara a pulso, sin ningún tipo de adaptador, pegar el objetivo a la lente del telescopio e intentar no moverme mucho para que la foto salga lo menos movida posible.

Esta noche estaba enseñándole el telescopio a un amigo, y tras ver varias estrellas del firmamento, dirigí el telescopio hacia la Luna y me dije, " ¿por que no probamos e intentamos hacer una fotografía de la Luna? ". Fui a la habitación en busca de mi cámara digital, la saqué de su funda y la coloqué encima de la lente del telescopio. Tras varios intentos, estos fueron los resultados:





No son de una gran calidad ni mucho menos, pero para mi son muy especiales por que han sido mis primeras astrofotografías. Lo intentaré de nuevo en futuras observaciones, pero dudo del resultado de la técnica que uso sobre objetos como Saturno o nebulosas como la de Orión. Espero que os haya gustado.

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