Probando nuevos lugares de observación

Llevaba ya un tiempo que no salia a mi terraza a echar un vistazo a través de mi telescopio. A veces el día estaba nuboso y no acompañaba, otras por que tenía otras cosas que hacer y cuando tenía tanto tiempo como clima favorable, se me hacía un poco desesperante mirar desde mi terraza, ya que como he comentado en mas de una ocasión, estoy prácticamente encerrado con la pared del vecino y con la de mi propia casa, y así es muy difícil ponerte a buscar cosas. La conclusión es que para observar y buscar, cosas que no haya visto ya, tengo que desmontar el telescopio y desplazarme, y no siempre tiene uno ganas de eso.

El otro día, el cielo estaba despejado, yo en un principio no tenía intención de sacar el telescopio ni siquiera a la terraza, pero me llamo Toval (creo que se ha enganchado a este mundillo jaja) y me comentó que por que no me llevaba el telescopio a su casa y lo probábamos en su azotea, donde no nos molesta la casa de ningún vecino y lo único que nos molesta es la contaminación lumínica de la ciudad. Así que me lleve el telescopio a su casa y lo montamos en la azotea de su casa. En efecto, allí no había casas que se interpusiesen entre el cielo y nosotros, así que saqué el portátil, inicié el Stellarium y comenzamos a hablar de que es lo que podíamos ver esa noche y en ese momento.

La verdad es que la noche fue mas satisfactoria de lo que pensaba, aunque se me olvido llevarme la cámara y no pude hacer fotos. Comenzamos dirigiendo el telescopio hacia la nebulosa del cono o NGC 2264. Un cúmulo asociado con cierta nebulosidad, y que según el Stellarium tenía magnitud 3.9 por lo que a priori era "facilmente" visible y localizable. Vimos que se encontraba justo debajo de la constelación de Géminis, así que nos pusimos a buscarlo y al poco tiempo dimos con el. No estuvimos mucho tiempo observándolo, y ahora que recuerdo, creo que ni siquiera jugamos a cambiar los diferentes oculares para verlo con distintos aumentos. Se podía ver una agrupación de estrellas y creo que se podía distinguir cierta nebulosidad entorno a ellas, al menos esa fue mi impresión.

(Crédito & Copyright: R Jay GaBany (Cosmotography.com))


Nuestro siguiente objetivo fue el Pesebre o M44, que aún no lo había podido ver y tenia ganas ya jaja. Pues en un coser y cantar, Toval y yo dirigimos el telescopio hacía la constelación de Cáncer y allí estaba el Pesebre. Un cúmulo abierto que me sorprendió por su tamaño, me lo esperaba mas pequeño. De los cúmulos abiertos que he podido observar, este es de los que mas me ha gustado.

(Imagen obtenida de www.messier.com.ar)

Luego, como no podía ser de otra manera, dirigimos el telescopio hacia Saturno. La verdad es que no me canso de ver este planeta cada vez que salgo a observar. Además que fue la vez que mas claro vi a Saturno, quizás las condiciones del cielo eran mejores que en otra ocasiones jeje.

Por último, nos pusimos a buscar la estrella doble de Castor. No sabía que esta estrella era doble hasta que leí en un artículo de Roberto que así era. En estos días esta estrella es muy fácil de localizar. Junto a Pollux, son las estrellas mas significativas de la constelación de Géminis. De hecho ambas estrellas representan a cada uno de los gemelos, de ahí el nombre de Géminis. Una vez estaba situada Castor en nuestro objetivo, pudimos ver que con el ocular de menos aumentos, el de 20mm, solo se distinguía un punto brillante, y no dos. Luego cambiamos a otro de mas aumentos, al de 12mm, y ahí es donde parecía distinguirse que fuera una estrella doble. Pero aún no estábamos convencidos del todo y pusimos el de mas aumentos, el de 4mm, y es en ese donde se veía con claridad que se trataba de dos estrellas y no de una. Esta fue la observación que mas me gustó de la noche.

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